REFLEXIONES SOBRE EL
ARTE DE VIVIR EN POSITIVO
En esta vida hay noche y día, así
como también Norte y Sur, polo positivo o negativo, y en nuestra sociedad
racional también hay formas de ver la vida: de forma positiva o negativa en
todo cuanto nos rodea, vivencias, circunstancias, sensaciones…
Aunque
también, al igual que no sólo hay noche, pues dentro de ella está media-noche,
madrugada… y en el día: el amanecer, el medio día, la tarde, tarde-noche, polos
Este, Oeste, Noreste, suroeste… Existen también más colores que el negro y
blanco por decirlo de alguna forma.
Digo
esto para tener en cuenta que no siempre veremos la parte positiva o no siempre
la negativa de lo que nos ocurre… pero podemos tender a ver más la parte
positiva o al contrario; Esto que parece que hacemos automáticamente en nuestra
mente se puede entrenar, al igual que entrenamos físicamente haciendo
ejercicio, también se puede entrenar la mente de muchas formas…
Por ejemplo: Un buen entrenamiento sería el
poder desarrollar nuestro 6ºsentido:
Suelen
decir que la “telepatía” sería nuestro 6º sentido. A mi parecer el 6º sentido
de la “telepatía” es como muy fantástico. Yo creo que es algo más sencillo:
Comparando
la vida con colores: nuestros cristales de mirar pueden ser más opacos o más
transparentes, más cálidos o más fríos, más claros o más oscuros.
En
nuestra mente tenemos una cierta variedad de “cristales de colores” y lo bueno
es que le podemos enseñar a nuestra mente otra forma de ver la vida colocándole
un cristal u otro. Tenemos simplemente que aplicar lo llamado: EMPATÍA y podremos entender así mejor
la visión de otras personas; ponernos en
su lugar.
Parece
una tontería pero con la Empatía se puede llegar a superar muchas situaciones
difíciles de afrontar y aprender a entender otras tanto positivas como
negativas.
Puede
que resulte difícil en un principio, pero no tiene por qué serlo pues cuando
tenemos ya vivencias y conocemos sentimientos como: la tristeza, el dolor, la
alegría, el bienestar, la ternura, la sensibilidad, etc… podemos entender en
qué cristal está una persona que por ejemplo ha perdido a un ser querido,
simplemente poniéndonos en su lugar. Así entenderíamos que su cristal está muy
empapado de tristeza y de dolor; y para poder aplicar aquí la empatía sólo con
cerrar los ojos e imaginar qué sentiríamos nosotros si acabáramos de perder a
una persona muy querida, ya estaríamos empezando a desarrollar este 6º sentido:
la EMPATÍA.
Lo
mismo ocurre con las cosas positivas o de sentimientos agradables y relajantes.
Antes de hablar por ejemplo ante un gran público quizá nos vendría bien
sentirnos relajados y tranquilos.
¿Cómo
se aplica la Empatía aquí?. Sólo debemos pensar que somos iguales, sabiendo que
las personas a las que les vamos a hablar son personas con piel, ojos, corazón
y sentimientos como nosotros/as y por ello no son ni mejores ni peores que
nosotros. Cada persona tendrá sus problemas y dificultades en su vida, sus
nervios y pretenden seguro en ese momento aprender algo nuevo, algo que seguro
se puede conseguir, pues cada persona con sus diversas vivencias, experiencias
y conocimientos puede simplemente con una mirada o gestos enseñar algo seguro a
los demás, aunque sea sólo el demostrar que nervios los tenemos todos/as incluso
los profesores o políticos que deben enfrentarse casi cada día a esta situación
en principio muy estresante.
Apliquemos
aquí la frase: Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Una simple cosa más
es seguro que en esa charla aprenden tanto los que van a escuchar (los
receptores) como el que va a hablar (el emisor/a), que seguro que también su
diálogo o su forma de conectar lo podrá mejorar o analizar después.
Y
aún podemos ir más lejos con este sentido de la Empatía:
LA
EMPATÍA podría evitar hasta las propias guerras. Somos seres racionales y esta
capacidad desgraciadamente no se ha desarrollado lo suficiente a mi juicio. De
hecho si todos/as la hubiéramos desarrollado lo suficiente no sé si existiría
siquiera la palabra “Guerra” o al menos tal y como la conocemos actualmente.
Seguro
que si nos pusiéramos en la piel de un niño/a (todos hemos sido niños/as alguna
vez) que vive una guerra, a pesar de ser de un color de piel u otro, con una
educación parecida o no, con unas ideas sobre la vida u otras, apliquemos ahora
lo mismo que antes: tiene piel como nosotros/as, tiene mente, tiene cuerpo,
corazón: ¡¡VIVE!! y ¡¡SIENTE!! Y si puede sentir la guerra y el dolor por qué
no entender que hay niños en las guerras y más personas iguales a nosotros/as
que no tienen culpa de haber tenido que nacer en un lugar con intereses
políticos distintos o formas de pensar distintas (religiones distintas)… es que
tenemos que ser todos/as iguales?.
Lo diferente NO ES
MALO, al contrario, nos ENRIQUECE,
Hay
personas que nos pueden enseñar a cocinar de forma distinta, de los que podemos
aprender cosas nuevas que no sabíamos, de ahí la diversidad de culturas y de
personas con distintos conocimientos o vivencias. Eso nos enriquece y no nos
debe molestar, porque podemos tener cosas en común y cosas que no, cosas que
veremos en positivo y cosas que no, pero no por ello deberíamos, volviendo al
caso del ejemplo anterior de la guerra, hacer sufrir a alguien que como
nosotros/as VIVE en nuestro mismo mundo y por tanto SIENTE el dolor, la
tristeza, al igual que también alegrías y sensaciones bonitas de la VIDA.
No
pretendo con esto dar un sermón. Pero es prácticamente imprescindible entender
esto para poder desarrollar LA EMPATÍA.
Entender
el pensamiento de alguien es más fácil si desarrollamos esta parte de nuestro
cerebro y la aplicamos bien, escuchando lo que a otras personas les pasa o
simplemente observando sus actitudes. No para que nos convenzan de nada si no
porque podemos aprender a entenderla o a buscar puntos en común positivos que
nos haga vivir mejor juntos. Porque queramos o no, este mundo es pequeño y es
casa de y para todos/as los/las que en ella vivimos.
LO QUE NO TE GUSTARÍA
QUE TE HICIERAN A TI, NO SE LO HAGAS A LOS DEMÁS
Este también es un
buen lema para describir la Empatía
Porque
si fuéramos todos/as iguales, NO podríamos aprender nada nuevo y juntos somos
más ricos y fuertes. Si nos diéramos cuenta de esto sería todo más fácil.
EN ESTE ENLACE SE VE EL RESULTADO DE
LO QUE ES FUERZA EN EQUIPO
Y
OTRO VÍDEO SOBRE LA EMPATÍA EN ESTE OTRO ENLACE:
Con
esto no quiero decir que a cada momento debamos ponernos en el lugar del de al
lado. Es un esfuerzo sobrehumano tener que hacerlo continuamente en el tiempo,
pero es una de las formas que en determinados momentos nos ayudaría a ser más
felices, pues de esta manera aprendemos también a ver no sólo otras formas de
ver la vida, como decía anteriormente: desde “otros cristales de otros tonos de color” sino
que podemos ver que no hay tantas diferencias. Todos hemos sido bebés algún día
y parte de nuestros genes harán ya algo de camino en cuanto a los cristales de
colores desde los que miramos, pero más parte de ellos los adquirimos con el
tiempo:
- Junto
a la familia (con la educación en ella)
- Junto
a los amigos/as
- En
la escuela
- Con
los compañeros de trabajo
- En
las experiencias o vivencias pasadas
- En
nuestros momentos importantes como por ejemplo:
La toma de decisiones
difíciles
Problemas de salud
importantes
Cambios en nuestra vida de
cualquier tipo (cambio de instituto, de trabajo, en la familia, una enfermedad,
etc…)
Por
ello podemos cambiar nuestro cristal de vez en cuando si ejercitamos nuestro
nuevo sentido, siendo así capaces de encontrar de una manera más fácil el lado
positivo de las cosas, que aunque a veces nos parezca que alguna situación no
tiene parte positiva, nos engañamos, siempre hay algo positivo en ellas, aunque
sólo se trate de un aprendizaje más.
“EL SABER
NO OCUPA LUGAR”
Y
LA EMPATÍA ES NUESTRO NUEVO 6º SENTIDO QUE PODEMOS FÁCILMENTE DESARROLLAR
Por
nuestra Felicidad
Sevein